¿Cómo elijo la anchura de mi manillar MTB?

La moda de los manillares anchos en MTB está generando más de un quebradero de cabeza a muchos bikers que no terminan de encontrar una medida con la que sentirse cómodos. A continuación, os explicamos el porqué de esta tendencia, así como sus ventajas e inconvenientes. 

 

¿Qué es un manillar ancho y por qué es tendencia? 

Hace 15 años la gran mayoría de manillares medían menos de 600 milímetros de ancho. Hoy día, en cambio, muchos llegan a los 750 milímetros o incluso los 800. La aparición en el mercado de las ruedas de 29” y la popularidad que han adquirido modalidades como el Enduro, son las dos razones principales por las que la medida de los manillares ha ido ensanchándose. Así, podemos considerar manillar ancho a cualquiera que sobrepase los 700 mm. 

Sin embargo, como en todo, no es inteligente dejarnos llevar por la corriente ni hacer siempre lo que hace nuestro vecino. La idoneidad o no de utilizar un manillar de este tamaño depende de diferentes factores como nuestra propia fisonomía o los lugares por donde vayamos a rodar. Por eso, antes de dar el paso a un manillar ancho, has de sopesar los pros y los contras. 

¿Cuándo el manillar ancho es conveniente?

Gracias a que el manillar ancho hace más palanca sobre la rueda delantera nos proporciona una mayor sensación de seguridad y control sobre la bicicleta. Esta característica resulta muy ventajosa en terrenos técnicos y sinuosos donde necesitamos un mayor control de la dirección. Por esta razón, son un must en las pruebas de competición. 

¿Cuándo el manillar ancho no es tan conveniente?

La mayor desventaja de los manillares anchos viene provocada por la posición que nos hace adoptar, en ocasiones demasiado forzada si tenemos estrechez de hombros. Muchos bikers con dicha complexión ven limitados sus movimientos por culpa de llevar los brazos excesivamente abiertos y los codos bloqueados. En general, los manillares estrechos nos permiten mantener el cuerpo más compacto por lo que ganaremos aerodinámica en tramos de mayor velocidad. Igualmente, si rodamos en pistas estrechas o con gran vegetación, los manillares anchos más que en una ayuda se convertirán en un obstáculo. 

¿Qué hacer a la hora de comprar un nuevo manillar? 

Un dato a tener cuenta es que todos los manillares son susceptibles de cortarse después de su compra. Así, podemos ir recortando centímetros en sus extremos hasta que nos sintamos cien por cien cómodos. Otro truco es montar en el manillar puños tipo lock-on con los que podremos ir jugando hasta dar con nuestra medida perfecta.