Aerodinámica en el ciclismo de ruta. Luchando contra el viento

La aerodinámica en el ciclismo es una realidad a nivel individual y también en grupo.

A 15 km/h el esfuerzo por vencer la resistencia a la rodadura es el mismo que se realiza para vencer la resistencia aerodinámica.

A 30 km/h el 76% del esfuerzo lo destinamos a vencer la resistencia aerodinámica y a 40 km/h este porcentaje sube hasta el 90%.

Dentro de la aerodinámica, hay elementos que no podemos controlar, como es la densidad de aire. Cuanto mayor sea la humedad y la temperatura o cuanto menor sea la presión atmosférica (mayor altura), menor será la densidad del aire. Las moléculas del aire estarán menos unidas entre sí y será más fácil atravesarlo. En principio podemos pensar que correr en altura siempre sería una ventaja, pero hay que tener en cuenta que el rendimiento físico también disminuye. A pesar de ésto, si que es cierto que muchas de las pruebas de record se han realizado en altura.

Lo que podremos controlar es el CdA o Coeficiente de Arrastre con respecto a la superficie del área frontal del ciclista proyectada contra el aire. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que del conjunto bicicleta-ciclista, el ciclista supone el 70% de rozamiento contra el viento, por éso es muy importante trabajar la postura sobre la bicicleta para conseguir la mayor eficiencia posible. Para mejorar este parámetro son importantes, las pruebas en el túnel del viento, o programas específicos que junto con sensores de presión, proporcionan información de los cambios en velocidad y potencia según las modificaciones posturales que adoptemos. Estas pruebas se suelen realizar en velódromos. Cuanto mayor sea la inclinación de la espalda o cuanto más juntos estén los codos, más mejoraremos nuestra capacidad aerodinámica, pero, esta postura tiene que ser lo suficientemente cómoda para que sea sostenible por el ciclista durante la prueba. El binomio postura aerodinámica y comodidad, debe estar equilibrado. En todas las pruebas de test realizadas no siempre la postura más aerodinámica conseguía el mayor rendimiento porque suponía un mayor coste metabólico para el ciclista con una reducción de la potencia hasta un 14%.

Aunque hay diferentes estudios y pruebas y cada uno de ellos suelen arrojar resultados diferentes con pequeñas variaciones, como curiosidad podemos aportar, siempre partiendo de una distancia de 40 km los siguientes datos:

  • Casco aerodinámico ahorrará entre 2 minutos y 2 minutos y medio.
  • Bidones bien situados sobretodo de forma horizontal entre los brazos o en menor medida en la parte trasera del sillín, puede ahorrarnos 30 segundos.
  • Cubrezapatillas, 30 segundos.
  • Traje de piel con respecto a un traje normal, 2 minutos.
  • Cuadro aero, entre 17 y 30 segundos.
  • Ruedas de perfil alto (60/80 mm) delante y detrás o perfil alto delante y lenticular detrás, entre minuto y minuto y medio.

En resumen, vemos como la suma de todos los detalles bien cuidados pueden aportar un ahorro de tiempo considerable que ya ningún ciclista puede dejar de cuidar en una competición.

Si nos referimos ahora a nivel colectivo, todos sabemos la diferencia en la velocidad media que podemos conseguir de ir dentro de una grupeta a ir solos. Los estudios realizados por la universidad de Eindhoven y el sistema de simulación de Blocken pudieron concluir que un ciclista que vaya en las filas centrales y traseras del pelotón a 54 km/h realizará un esfuerzo equivalente a pedalear entre 12 y 17 km/h en solitario. Otro dato curioso al que llegaron es que el ciclista que va en primera posición en el pelotón realizará un 84% del total del esfuerzo que realizaría en el caso de pedalear solo.