Tubeless, tiene condiciones para incorporarse mayoritariamente al ciclismo de carretera.

Muchas de las innovaciones del ciclismo de montaña, como en un primer lugar las 11 velocidades, ahora ya las 12, los frenos de disco, o incluso el monoplato con el que se empiezan a ver algunos guiños en algunas bicicletas de carretera, son innovaciones que han empezado antes en el ciclismo de montaña.

El tubeless se ha utilizado ya en competición en carreras por etapas y en carreras contrareloj, sin embargo hoy por hoy no es la opción más extendida ni entre profesionales ni aficionados de la carretera.

Se dan muchas condiciones para que se acaben implantando como opción mayoritaria.

  1. Prácticamente la totalidad de las ruedas de ruta del mercado preparadas para cubierta y cámara se pueden adaptar a las cubiertas de tubeless.
  2. Son una opción ligera, pero que como la bicicleta de montaña reduce las posibilidades de pinchazo al máximo y un llantazo se hace casi imposible.
  3. Su presión aconsejada está sobre los 7 bares, como en las cubiertas con cámara, por lo que no ofrecerá una mayor resistencia a la rodadura que éstas.
  4. En el supuesto caso de pinchazo definitivo, se puede llevar una cámara para repararla de forma rápida y segura.
  5. Su colocación es sencilla. Es igual que en las ruedas de bicicleta de montaña de las que ya hicimos un artículo en este blog, pero incorpora algunas diferencias. La cubierta normalmente se puede montar con la mano, sin necesidad de desmontables (es conveniente en este proceso echar jabón en las cubiertas para que talonen mejor). El líquido sellante se puede introducir por la válvula una vez extraido el obús y estando la cubierta totalmente montada. La cinta adhesiva que se coloca en el interior de la llanta es conveniente que lleve una doble vuelta, porque en estas ruedas la presión de hinchado es mayor. La cantidad de líquido sellante será de 35 a 40 ml., en vez de 100 a 110 ml. como en las ruedas de montaña.
  6. Cada vez son más marcas las que incorporan este tipo de ruedas al mercado, aumentando también nuestras opciones de instalación. Muchas de ellas ofrecen kits completos de cubierta más líquido sellante.

En contra tienen el precio y algo más de mantenimiento. El líquido sellante hay que reemplazarlo cada cierto tiempo, normalmente cada 6 ó 7 meses. Pero si rodamos en climas muy cálidos y teniendo en cuenta que las llantas de carretera se someten a unas temperaturas más elevadas, el reemplazo en este caso deberíamos de hacerlo cada 3 ó 4 meses. Finalmente el hinchado se hará con un compresor o bombona de Co2.