Cadencia de pedaleo, ¿mejor alta o baja?

La cadencia de pedaleo se mide en RPM (revoluciones por minuto). Dentro del ciclismo profesional, en los últimos años se ha afianzado la idea de que una cadencia de pedaleo más bien alta es la mejor opción para conseguir una mayor optimización del pedaleo y del rendimiento físico.

Parece estar claro que los músculos están sometidos a una menor tensión y nuestro organismo genera más mitocondrias y vasos capilares obteniendo como resultado un mayor transporte de oxígeno, y que una cadencia de pedaleo baja es responsable de calambres, una excesiva acumulación de lactato, aumentando la acidosis metabólica y la reducción de los depósitos de glucosa.

Sin embargo, si nos fijamos en el ciclismo profesional, hay ciclistas con éxito como Chris Froom, Lance Amstrong o Alberto Contador, que representan una tendencia de pedaleo más rápida y, por contra, ciclistas como Valverde o Quintana desarrollan una pedalada más lenta. Por lo tanto, no parece que haya un único camino para conseguir el éxito.

¿Qué es lo que dice la ciencia?

Si hablamos de ciclistas aficionados, un equipo de investigadores británicos ha concluido que estos ciclistas no conseguían ningún beneficio de alta cadencia, lejos de ello, su ritmo cardíaco subió y por lo tanto el consumo de energía también, empeorando su rendimiento.

Si hablamos de ciclistas entrenados o profesionales, investigadores de las universidades de Wisconsin y Wyoming realizaron una prueba con ocho ciclistas a una misma velocidad con un consumo máximo de oxígeno al 85%, pero con cadencia de pedaleo diferentes durante 30 minutos, concretamente a 50 y 100 r.p.m. Las conclusiones fueron las siguientes:

  • Las cadencias de pedaleo más altas queman más grasa durante el ejercicio.
  • Las células de contracción rápida perdieron casi el 50% de su glucógeno a 50 r.p.m. y sólo el 33% a 100 r.p.m. Esta rápida pérdida de carbohidratos en las células de contracción rápida, puede explicar también por qué un pedaleo más lento es menos eficiente. A menos glucógeno las contracciones se volverán menos fuertes y se activarán más células musculares para mantener una determinad velocidad y esto hace que el consumo de oxígeno sea mayor. Por lo tanto las altas cadencias de pedaleo conservan mayores cantidades de glucógeno en las fibras musculares de contracción rápida, lo que lleva a guardar más energía para un posible esfuerzo final.

¿Qué puede influir en la cadencia de pedaleo?

  1. La experiencia del ciclista pedaleando de una manera determinada durante años.
  2. La complexión física. Normalmente, un ciclista con un cuerpo muy musculado se puede sentir más cómodo con una pedalada más lenta al aplicar una mayor fuerza, y un ciclista más delgado y menos musculado, mejorará su rendimiento con una pedalada más rápida.
    Igualmente los corredores con mayor proporción de fibras blancas (rápidas) tenderán a pedalear de forma más lenta, que los que tienen mayor porporción de fibras rojas (lentas).
  3. La forma física. A medida que vayamos mejorando la forma física, nuestro sistema cardiovascular nos permitirá un pedaleo más rápido.
  4. Proporción de fibras blancas (fibras rápidas) y rojas (fibras lentas). Parece lógico que un ciclista con una proporción mayor de fibras blancas sobre rojas se sienta más cómodo con una cadencia de pedaleo más rápido.
  5. La orografía. Lógicamente una subida muy dura o una bajada con gran inclinación puede hacernos cambiar la velocidad de pedaleo durante una espacio determinado de tiempo.